El sistema impulsado por Osvaldo Cabral busca proteger el patrimonio rodante de más de 30 años, creando un ecosistema de beneficios inmediatos para propietarios y proveedores: desde descuentos en seguros y gomerías hasta la exigencia de un trato especializado y calificado en las verificaciones técnicas (VTV), reconociendo al auto antiguo como una pieza familiar e histórica.
Por Osvaldo Cabral, Periodista
El mundo de los vehículos clásicos está experimentando un auge que trasciende la simple pasión por la mecánica o la nostalgia. En el centro de este movimiento se encuentra el concepto del Registro Mundial del Vehículo Clásico, una iniciativa que, según mi análisis y el de otros referentes del sector, actúa como un pilar fundamental para la preservación, circulación y puesta en valor de este patrimonio rodante. Este registro no solo ordena y cataloga, sino que genera una serie de beneficios que impactan directamente en la sociedad y la cultura.
BENEFICIOS SOCIALES Y CULTURALES DEL REGISTRO
El análisis de la utilidad de este registro revela que sus ventajas son amplias y de gran alcance:
1. Preservación del Patrimonio Histórico y Apertura a la Restauración:
La visión moderna del patrimonio automotor no se limita a vehículos en estado óptimo, sino que también se reconoce y valora el esfuerzo del propietario que mantiene un vehículo en estado original o que se encuentra en proceso de restauración. Estos ejemplares son fundamentales para participar en exposiciones, mostrando la dedicación necesaria para mantener viva esta herencia.
MIRÁ EL VIDEO DE CÓMO ESTABA LA PLAZA BELGRANO:
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2. Reconocimiento y Estatus Especial a través de la Membresía:
Quienes se suscriben a una membresía anual en el Registro Mundial del Vehículo Clásico, cumpliendo cada uno de los ítems, reciben a cambio una patente única, con numeraciones correlativas, específicamente fabricadas en chapa, de estilo antigua, que sirve como identificación distintiva. Este elemento simboliza el estatus del vehículo como una pieza de “antaño”.
3. Ecosistema de Servicios Calificados y Trato Preferencial:
La inscripción anual al registro está disponible por diferentes vías en las redes, tanto para propietarios como para aquellos proveedores de servicios que buscan mostrar sus productos y experiencias. Entre estos proveedores se incluyen mecánicos especializados, electricistas, chapistas, pintores, gomerías y empresas de seguros dedicadas a pólizas para vehículos clásicos.
Este mecanismo genera un beneficio total: los usuarios del registro, al tomar servicios, opinan y califican (con una a cinco estrellas) tanto el trato, el servicio y del mismo modo califican el descuento recibido. Esto asegura buenas prácticas y un trato preferencial para nuestros vehículos de antaño. Los beneficios son de inmediata constatación, ya que los miembros acceden a descuentos especiales en repuestos, accesorios, gomerías o en la contratación de pólizas de seguros grupales o individuales diseñadas para vehículos históricos.
4. Trato Diferenciado en la Verificación Técnica Vehicular (VTV):
Es fundamental que las verificaciones técnicas vehiculares reconozcan la naturaleza especial de los vehículos de antaño. Necesitan un trato diferenciado para protegerlos, evitando pruebas dinámicas bruscas que puedan dañarlos. Se busca que las plantas VTV cuenten con personal capacitado para prestar este servicio con el cuidado que requiere el patrimonio, y que ofrezcan descuentos especiales a quienes forman parte de la membresía.
5. Fomento de la Comunidad y el Sentido de Pertenencia:
El registro sirve como punto de encuentro y unión para coleccionistas y aficionados, facilitando la creación y el fortalecimiento de Clubes y Federaciones.
6. Estímulo Económico y Desarrollo de Mercados Locales:
La organización de eventos multimarca a nivel país impulsa un movimiento económico significativo en las ciudades anfitrionas. Actividades como el Día Mundial del Vehículo Clásico en Luján, el Encuentro Nacional del Rastrojero, Exposición Multimarca o la Vuelta Histórica de Luján generan un mercado de provisión de servicios (hotelería, gastronomía, estaciones de servicio, artesanías, etc.) que beneficia a toda la ciudad, convirtiéndose en un motor de desarrollo económico y turístico tangible.
7. Valor Educativo y Transmisión de Conocimiento:
Los vehículos clásicos son verdaderas “memorias en movimiento”. Su exposición pública se convierte en una herramienta educativa que permite a las nuevas generaciones comprender la evolución del diseño, la ingeniería y la movilidad, funcionando como un “museo rodante” que acerca la historia de la automoción a la sociedad.
En conclusión, la labor de impulsar y mantener el Registro Mundial del Vehículo Clásico es una inversión cultural y un mecanismo de protección, lo que garantiza que estas joyas de la ingeniería sigan circulando con el respeto y la infraestructura de servicio que merecen, enriqueciendo el tejido social y económico de nuestras comunidades.
